Software de escritorio
11/05/2010
En Marzo de este año publicamos un artículo sobre desarrollos informáticos en el que resumimos las ventajas más básicas de disponer de aplicaciones informáticas.
Hoy hablamos de la diferencia entre aplicaciones genéricas y aplicaciones a medida y del proceso de desarrollo de una aplicación a medida
Aplicaciones genéricas
En el momento de plantear las necesidades de software que una empresa requiere, la opción inicial, y la más adecuada en la mayoría de los casos, es evaluar las necesidades principales y buscar aplicaciones genéricas que permitan dar solución a dichas necesidades. Disponer de procesador de textos, gestor de correos electrónicos, agenda y planificación de tareas, aplicación de contabilidad o aplicación de gestión. Estas son algunas de las más básicas herramientas que se suelen requerir.
En sectores específicos como hostelería o tiendas existe software específico que se adapta bastante bien a las necesidades de cada empresa. Es un software relativamente económico ya que su distribución es a gran escala
Aplicaciones a medida
Sin embargo, en muchos otros casos, debido a la complejidad de la empresa, a sus particularidades o a la necesidad de informatizar un proceso de trabajo muy definido, las soluciones genéricas no se adaptan. En estos casos es necesario solicitar el desarrollo de una aplicación a medida, la cual se desarrolla íntegramente con el fin de adaptarse a la empresa del cliente como un guante a una mano.
Sin embargo, el desarrollo de una aplicación informática a medida requiere realizar en primer lugar un análisis completo de la empresa, incluyendo cada uno de los procesos que se realizan. En ocasiones, esta tarea puede ir acompañada de un trabajo de consultoría que permita analizar con detalle y mejorar el proceso que se realiza en la empresa. Esta fase de análisis y recogida de información es una de las partes esenciales del proceso, ya que una recogida de datos incorrecta provocará que el desarrollo se realice sobre pautas incorrectas o insuficientes.
En el caso de los desarrollos a medida es muy recomendable plantear el proyecto de forma global, desde la toma de requisitos hasta la instalación de las herramientas creadas, así como impartiendo la formación necesaria y entregando la documentación del proyecto realizado. Y tras la puesta en marcha, continuar dando soporte al proyecto realizado, añadiendo nuevas funcionalidades solicitadas por el cliente que, antes o después, acaban surgiendo debido a los cambios que se realizan en su empresa. Porque una empresa es algo "vivo" y el software que la gestiona debe también adaptarse.